Francisco Mora Guzmán, especialista en esta enfermedad dentro de la Secretaría de Salud, informa que gracias a las medidas preventivas y del control que se tiene en los últimos cinco años no representa peligro en esta ciudad. “Hemos conseguido más aliados a través de estos años, nos ayudan ahora médicos particulares, propietarios de farmacias y áreas de enfermería en diferentes empresas, además hacemos unas 15 mil pruebas cada año a manera de prevención”, asegura.
En algunos años llegaron a tener hasta 250 enfermos entre el 2000 y el 2005 pero poco a poco fueron teniendo mejor control. “Esto lo vimos al conseguir más aliados que colaboran con nosotros, por ejemplo en aquel entonces no contábamos con la ayuda de médicos particulares ni enfermeras de maquiladoras que nos identificaban casos”, menciona.
Con estas medidas que se tomaron se pueda prevenir con certeza casi el 90 por ciento de los casos , ya al hacer una prueba y sale positiva le dan tratamiento “y esa persona no enferma, por tal motivo no se cuenta si lo ayudamos antes de desarrollarla”, expresa.
Ahora los pacientes en control ya no tienen que asistir a las instalaciones de la III Jurisdicción Sanitaria para recibir el medicamento, solo una vez cuando son diagnosticados. Después acuden a la farmacia más cercana donde viven o algún consultorio donde haya convenio y allí les administran su medicamento.
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